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Minería de cobre y sus impactos en Ecuador

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Por Carlos Zorilla – En época que el gobierno ecuatoriano, al igual que las empresas multinacionales, se encuentran difundiendo los dones de la minera a gran escala utilizando datos falsos y distorsionando la verdad, se vuelve indispensable conocer la realidad sobre la minería de cobre, y los impactos que ésta producirá en el país.

MineriaEcuador

RESERVAS, CONSUMO Y PRODUCCIÓN.

Según el Servicio Geológico de los Estados Unidos, las reservas de cobre explotable en el mundo, y hasta ahora identificadas, se calculan en 630 millones de toneladas, una cifra que cada año aumenta (sin embargo, se calcula que hay por lo menos 5 veces más “recursos”)1. En el 2010, el mundo consumió 22 millones de toneladas de cobre; 16 millones provenientes de minas, el resto, aproximadamente el 35%, del reciclaje). Esto equivale a aproximadamente 2,4 kilogramos por persona1a,2,3. En el 2000, los ciudadanos de los países más ricos, con 15% de la población mundial, consumieron el 61.5% del cobre; equivalente a 10 Kilos por persona (los latinoamericanos consumimos 2 kilos por persona en el mismo período). En total, América del Sur consumió 534.000 toneladas de cobre en el 2000, comparado a 3’649.000 toneladas consumidos en norte América. Chile produce alrededor del 30% del cobre mundial, y la empresa estatal chilena, Codelco, el 11%1.

China consume el 40% del cobre mundial, y en el 2009 consumió cerca de 8 millones de toneladas. Europa occidental le siguió con 3,1 millones, y Norteamérica (Canadá y los Estados Unidos) le siguió con 2,4 millones de toneladas. Japón, a pesar de no contar con minas de cobre, consumió 1,2 millones de toneladas, equivalente a lo consumido en América Latina1a. Nuestro continente exporta el 75% de todos sus metales explotados, y aproximadamente el 90% de su cobre. China, Japón y los Estados Unidos son los mayores compradores del cobre proveniente de América Latina3.

Este consumo masivo de cobre ha creado enormes problemas sociales y ambientales alrededor del mundo, además de desplazar a comunidades enteras y ha generado conflictos violentos en comunidades que se oponen a las minas5.

USOS: Los principales usos del cobre son: Transmisión de energía: 65%; Construcción: 25%; Transporte 7%; Otros; 3%2,3.

PRECIOS Y PERSPECTIVAS.

Aunque en los últimos años el precio del cobre ha tenido un significante repunte, la tendencia durante el último siglo ha sido a la baja. Hay varios factores que influyen en el precio de este metal, incluyendo: hallazgos importantes de nuevas reservas, reemplazo del cobre por otros materiales (como la fibra óptica para transmisión de datos y tubería de pvc para el agua), o desarrollo de nuevas tecnologías (telefonía celular, la cual reduce drásticamente la necesidad de cables de cobre) El aluminio también se está utilizando más y más para transmisión de electricidad en vez del cobre. Las recesiones o depresiones económicas también reducen la demanda por este, y todo otro mineral. Por tanto, no se puede decir con seguridad que el precio del cobre seguirá alzando indefinidamente.

TIPO DE MINERÍA.

Los yacimientos con alto porcentaje de cobre fueron explotados hace décadas. Lo que queda hoy en día son yacimientos con menos del 1% cobre. Los yacimientos del Ecuador promedian en 0,6% cobre; o sea, contienen aproximadamente 13 libras de cobre por cada tonelada de subsuelo mineralizado (mena). El bajo contenido metálico, juntamente con el hecho que el cobre no se encuentra en vetas como el oro, sino disperso en extensas áreas, hace que casi todo el cobre del mundo sea explotado a cielo abierto. Estas minas consisten de tajos, o cráteres, de hasta de siete kilómetros cuadrados y más de un kilómetro de profundidad. El tajo de la mina de cobre estadounidense de Bigham Canyon mide aproximadamente 5 kilómetros de diámetro y más de un kilómetro de profundidad. Una mina a gran escala y a cielo abierto puede procesar cientos de miles de toneladas de tierra y subsuelo diariamente. Para poder procesar tanto material, las minas utilizan millones de libras de explosivos (principalmente nitrato de amonio y diesel) ocasionando enormes problemas ambientales pocos conocidos por las poblaciones, y aún menos informado a las autoridades (por ejemplo, la mina de cobre Bingham Canyon, en los EEUU, utiliza cerca de 70 millones de libras de explosivos al año6)

QUÍMICOS Y MÁS QUÍMICOS
Después de arrancar el material del subsuelo con explosivos, el material es transportado en enormes volquetes a molinos que utilizan ingentes cantidades de energía y convierten al subsuelo mineralizado en tierra fina.

Posteriormente, y utilizando millones de litros de agua al día, este material se mezcla con químicos para separar el cobre del resto de minerales. Si hay oro o plata- lo cual es muy común- la minería a gran escala utiliza cianuro de sodio para segregar el oro del resto de los otros minerales. El cianuro es una de las sustancias más tóxicas conocidas por el ser humano. En estado puro, la cantidad equivalente a un grano de arroz es suficiente para matar a una persona adulta.

En el caso del Ecuador, el material procesado será concentrado hasta que se obtenga 30% cobre; el resto será compuesto por tierra estéril (60%) y agua (10%). Todo el concentrado de cobre será exportado a China.

UBICACIÓN

La mayor parte de los yacimientos minerales en el Ecuador se encuentran en las estribaciones de los Andes. Estas áreas, que incluyen a millones de hectáreas de bosques nublados y de páramos, juegan un rol crucial en la protección de las cuencas altas y medias de la mayoría de los ríos del país, y proveen de agua bebible a millones de habitantes. Los bosques también protegen a gran parte de la biodiversidad de la nación (la mayoría de las especies de plantas en el Ecuador se encuentra en las zonas de vida de montaña). Estas áreas se encuentran dentro de la región más biodiversa del planeta: el Sitio Candente Andes Tropicales. Según un informe de la UICN y la WWF, la minería amenaza al 49% de los bosques mundiales no intervenidos9. Por otro lado, la gran mayoría de las más de un millón de hectáreas actualmente en manos de empresas transnacionales y traficantes de concesiones se concesionaron irrespetando el derecho Constitucional a la consulta previa.

Actualmente, la política del gobierno del Presidente Correa es de incrementar la frontera minera, del actual 5% del territorio nacional a, por lo menos el 40%10. Indudablemente, la medida, además de generar incontables conflictos sociales, expondrá grandes extensiones del país a la contaminación y degradación ambiental. Preocupantemente, la gran mayoría de las áreas con potencial minero están ubicadas en áreas biodiversas y las cuencas hidrográficas alta de los Andes; y de modo especial bosques nublados y páramos.

DESECHOS SÓLIDOS

Las minas modernas generan enormes cantidades de desechos sólidos y ocupan enormes extensiones de tierra. Es por ello que la minería canadiense, por ejemplo, genera 60 veces más desechos que sus ciudades6. Y, mientras más profundo se encuentra el cobre, mayores son los impactos y la producción de deshechos. En comparación a la minería subterránea, la minería a cielo abierto produce entre 8-10 veces más desechos sólidos6.

Para producir una tonelada de cobre, en promedio, es necesario procesar 497 toneladas de materiales sólidos: 147 toneladas de mena y 350 toneladas de escombros6a. Los escombros consisten en tierra fértil, bosques, vegetación y el subsuelo que no contiene cobre, pero que tiene que ser removido para acceder al yacimiento. Los escombros, que las empresas denominan “estériles”, comúnmente contienen metales pesados como el arsénico, antimonio y plomo que contaminan el medio ambiente y presentan un grave riesgo para la salud.

El tajo abierto solo es parte de una operación minera a cielo abierto. Aparte de producir inconcebibles cantidades de desechos sólidos, las instalaciones de estas operaciones mineras requieren extensas áreas. Por ejemplo, la mina de cobre de La Escondida (Chile) ocupa más de 64.000 hectáreas. Grandes minas como ésta movilizan y procesan cientos de millones de toneladas de tierra anualmente. Al inicio de operaciones, el proyecto Mirador, en el sur del país procesará 30.000 toneladas de mena diariamente para producir aproximadamente 200 toneladas al día equivalente de cobre puro. En poco tiempo se duplicará la producción sin embargo. Esto contrasta con el proyecto Panantza-San Carlos, que prevé procesar 90.000 toneladas de mena diariamente, al inicio de operaciones.

Para tener una pequeña idea de la magnitud del problema de los desechos, en 1996 técnicos japoneses calcularon que para una pequeña mina de cobre a cielo abierto en la Cordillera de Toisán (Imbabura), de tan solo 450.000 toneladas de cobre, se necesitaría 600 hectáreas solo para botar los escombros. La mina de Panantza-San Carlos, supuestamente, podría tener 16 veces más cobre, según voceros del gobierno (que alegan que el yacimiento contiene 14 millones de toneladas del metal rojo).

Otro factor que complica enormemente el panorama en el país y supone inimaginables impactos ambientales, es no solo el bajo contenido metálico de la mina ecuatoriana, sino que el cobre se encuentra en “cinturones” metálicos, en las profundidades de nuestras cordilleras. Lo que quiere decir que no será una mina que se explote en el Cóndor o Toisán, sino varias minas que se abrirán a lo largo de las cordilleras. Un funcionario del consorcio chino dueño de la mayoría de los yacimientos cupríferos en la Cordillera del Cóndor, alega que el Mirador será solo una de 17 minas que se explotará a lo largo de la Cordillera.

AGUA Y MINERÍA

La minería moderna utiliza y contamina enormes cantidades de agua. Para producir una tonelada de cobre puro se requiere decenas de miles litros de este vital recurso diariamente6. Por ejemplo, el proyecto minero cuprífero El Mirador, en Zamora Chinchipe, prevé utilizar cerca de 12 millones de litros por día solo para explotar y concentrar el equivalente a 200 toneladas cobre (promedio de 60.000 litros/Tn) al día. Cifras como ésta no incluye los millones de galones de agua que tienen que ser evacuados o desviados diariamente para que no inunden el tajo y poder acceder a la mena. Mientras más profunda la mina y más pluviosidad, mayores probabilidades de encontrarse con la presencia de aguas freáticas. Por otro lado, para evitar que los gigantescos tajos se llenen de agua, algunas minas secan todos los ríos y vertientes alrededor de las minas; afectando a las capas freáticas y el flujo de este líquido vital aguas abajo de las operaciones mineras. En ciertas minas, este bombeo ha bajado la capa freática más de 300 metros. Para mejor dimensionar el tema, una mina de oro a cielo abierto en el estado de Nevada, EE UU, bombea 100 millones de galones de agua al día, igual cantidad de agua a la utilizada por la ciudad de Nueva York6.

Muchos de los problemas de contaminación del agua no se perciben sino años después del inicio de operaciones; incluso pueden suceder después del cierre de las minas. Es bastante común que las aguas freáticas sean lentamente contaminadas debido a la filtración de las piscinas de relaves, o la lenta filtración proveniente de los escombros, a pesar de las geomembranas utilizadas para supuestamente prevenir dichas filtraciones.

En resumen, es inevitables que la explotación de cobre contamina el recurso agua. Más aún cuando los yacimientos de cobre de Junín (Cordillera de Toisán) y la Cordillera del Cóndor se encuentran en áreas muy ricas en recursos hídricos. Alarmantemente, la Ley de Minería del Ecuador le otorga a las empresas mineras el derecho a usufructuar del agua dentro y fuera de sus concesiones.

PISCINAS DE RELAVES

Las colas (mena molida y procesada) cuyo cobre y otros minerales han sido extraídos se almacenan en piscinas de relaves. Estas pueden medir varios cientos de hectáreas, y contener millones de galones de una verdadera mezcla de sustancias tóxicas; principalmente metales pesados. Por más medidas que se tomen para evitar que se filtren o fuguen estas sustancias, es común que contaminen las aguas freáticas aguas abajo de las piscinas. Los problemas relacionados al almacenamiento de las colas son muchos más agudos en áreas de alta pluviosidad, como las Cordilleras del Cóndor y Toisán.

Por otro lado, no es nada raro que las piscinas se agrieten y envíen su mortal carga río abajo, envenenando a absolutamente todo en su camino; la probabilidad de este tipo de desastre aumenta en países con riesgos sísmicos. Torrenciales aguaceros también pueden causar el desbordamiento de los relaves. Estos desastres han ocurrido en varios países en los últimos años en proyectos mineros supuestamente utilizando “tecnología de punta” Por ejemplo, en 2000 la brecha de una piscina de relave en una mina de oro en Rumania, mató a miles de toneladas de peces del río Danubio y fue considerado como uno de mayores desastres ecológicos de Europa en décadas. Y en 2010, Kolontal, Hungría fue el pueblo más afectado por uno de los desastres ambientales más espectaculares en los últimos años, a causa de la ruptura de una piscina de relaves que envió olas de entre 2 y 3 metros de lodos tóxicos provenientes de una empresa productora de alúmina, lo cual causó 9 muertos y más de 100 heridos, y afectó a 40 km2 (4.000 hectáreas).

Pero aún más destructivo es la práctica de botar los escombros y colas directamente a los ríos. Este es el caso de las minas de cobre y oro en Papua-Nueva Guinea e Indonesia, donde las empresas diariamente botan cientos de miles de toneladas de sus desechos a los ríos, causando inimaginables impactos sociales y ambientales. Un ejemplo es la mina de cobre y oro Grasberg, donde se le permitió a una empresa norteamericana contaminar atrozmente los ríos, una vez que la construcción de las piscinas de relaves se le imposibilitó por la accidentada topografía del lugar y la alta pluviosidad. Los desechos han hecho desbordar los ríos y destruido cientos de miles de hectáreas de humedales y otros hábitats que servían como fuentes de alimentos de los pobladores8. En total, 155 comunidades han sido afectadas por esta mina. Según la propia empresa, la mina habrá destruido 300.000 hectáreas de bosques cuando se haya extraído la última onza de otro, y libra de cobre.

GEOLOGÍA
Para dar la impresión que el país tiene un excepcional potencial minero, el estado ecuatoriano difunde información que no tiene sustento. Por ejemplo, en el Plan Nacional para el Sector Minero 2011-2015, alega que el yacimiento cuprífero de JUNIN es el más rico del país, conteniendo aproximadamente 9 millones de toneladas de cobre. Si fuera cierto- lo cual no lo es- implicaría que esta mina podría generar más de mil millones de toneladas de desechos sólidos; incluyendo cientos de millones de toneladas de desechos sólidos contaminados con elementos excepcionalmente tóxicos. Sin embargo, la única exploración realizada en JUNÍN dio como resultado la posible existencia de un yacimiento de una cuarta parte de lo que difunde el gobierno (total 2,26 millones de toneladas de cobre). Toda esta supuesta “riqueza”, la cual demoraría más de una década en explotar, solo sería suficiente para satisfacer el consumo mundial durante un poco más de un mes, y el de la China, solo por 18 días.

A pesar que solo una pequeña parte del potencial minero del país ha sido probado- y aún así solo por las propias empresas- y que no existen datos independientes, el gobierno sigue difundiendo datos falsos sobre el potencial minero ecuatoriano. El más reciente ejemplo de este tipo de difusión, es la del Ejecutivo de públicamente afirmar que el “Ecuador tendría la segunda mina de cobre más grande del mundo”; refiriéndose al proyecto minero Panantza-San Carlos (Cordillera del Cóndor), el cual no se ha explorado suficientemente para tener una idea clara del contenido de su yacimiento. Además, si algún día se comprobara el contenido del yacimiento alegado en las sabatinas y otros medios, existen yacimientos cupríferos en Estados Unidos, Mongolia, Afganistán, Panamá, Chile, entre otros países, mucho más grandes de lo alegado para Panantza-San Carlos.

La propaganda publicitaria oficial ha llegado a tan punto que se ha vuelto más y más difícil distinguir la propaganda de las empresas de los discursos del gobierno.

Contaminación y geología. Las empresas y gobiernos no se cansan de vender la idea que la minería moderna no contamina, o contamina muy poco. Sin embargo, a pesar que en los Estados Unidos la minería metálica que aporta tan solo con el 0,27% al Producto Interno Bruto, la industria genera más del 90% de la contaminación de sustancias tóxicas, como el arsénico, mercurio y plomo. Esto a pesar que la gran mayoría de las minas en ese país se encuentran en áreas áridas o sem-áridas, relativamente despobladas, y que el control ambiental es mucho más riguroso que en el Ecuador.

Los siguientes metales pesados y sustancias altamente tóxicas han sido detectados en aguas y tierra contaminada proveniente de la mina de cobre Yarington, en los Estados Unidos: Aluminio, arsénico, berilio, boro, cadmio, cromo, cobre, hierro, plomo, manganeso, mercurio, molibdeno, níquel, selenio, uranio, y cinc.

Aparte de estos, se descubrió la presencia de los radioisótopos uranio-234, uranio-235, uranio-238, torio-230, torio-232, radio 226, radio-22812a

En el Ecuador, las condiciones climáticas y geológicas conspiran para generar contaminación mucho más graves que la generada por la minería en Estados Unidos o Chile. La abundante precipitación es parte de la razón, pero se agrava con la composición de la mena, la cual contiene, además de cobre, sustancias muy tóxicas, incluyendo el cromo, cadmio, plomo, el arsénico, mercurio y el antimonio.

Por otro lado, mientras más profundo el yacimiento, más propenso a que el cobre se encuentre mezclado con sustancias sulfurosas (como la pirita). La mayoría de los yacimientos de cobre del mundo en la actualidad contienen azufre, lo cual garantiza la generación de drenaje ácido minero.

Drenaje ácido de mina. El drenaje ácido de mina es uno de los problemas ambientales más destructivo relacionado a la minería a cielo abierto, y el más difícil de controlar. El drenaje ácido de mina catastróficamente contamina el recurso agua. Esto ocurre cuando el azufre mezclado con el cobre y en presencia del aire, acidifica el agua de lluvia o de los ríos y aguas subterráneas.

El agua ácida extrae los metales pesados de los materiales con los cuales entra en contacto, y es un proceso que inicia con la explotación minera pero que no termina con ella, y puede durar siglos o, incluso en algunos casos, miles de años. Por ello, algunas provincias en los Estados Unidos han prohibido la minería a menos que se compruebe con proyectos similares al propuesto, que la minería no generará drenaje ácido minero.

Los yacimientos de ecuatorianos contienen todos los elementos para la generación de Drenaje Ácido de Mina.

Aparte de la pesadilla que representa el drenaje ácido de mina, los riesgos sísmicos en países como el nuestro aumenta la peligrosidad de todo gran proyecto minero, y es algo que las empresas encargadas de elaborar los estudios ambientales normalmente no evalúan correctamente (por obvias razones).

FUNDICIÓN

Hasta aquí algunos de los impactos relacionado con la explotación y concentración del cobre. La fundición del concentrado de cobre contamina el aire con ácido sulfúrico y acidifica grandes extensiones de tierra. La acidificación de la tierra, como es bien conocido, destruye bosques y toda vegetación adyacente a las minas, y causa graves problemas respiratorios. La mina rusa Norilsk (níquel) es un ejemplo de la devastación producida por la fundición: hasta la fecha sus emisiones han destruido más de 350.000 hectáreas de bosques. Otro preocupante ejemplo es la mina de cobre de Southern, en Perú causó y aún causa, problemas respiratorios en la población de Ilo, a pesar de estar ubicada a varios kilómetros de la planta de fundición. A la planta de fundición poli-metálica ubicada en la localidad peruana de la Oroya, Perú, se le responsabiliza por haber envenenado con plomo al 99.9% de los niños en los alrededores de la planta. Además de la contaminación de plomo, la planta arroja 900 toneladas métricas de dióxido sulfuro diariamente a la atmósfera.

El problema empeora puesto que cualquier otro elemento que se encuentre mezclado con el cobre será emitido al aire y contaminará el medio ambiente durante la fundición. El arsénico es uno de los contaminantes más comunes asociados a la fundición de cobre2. Miles de niños en el poblado de Kabwe, una ciudad en Zambia, sufren de envenenamiento de plomo por las emisiones provenientes de las minas de cobre en la región. Hipócritamente, la contaminación de las plantas de fundición ha llevado a que “….exigentes regulaciones relacionados a la calidad del aire ha sido uno de los factores reduciendo la fundición de cobre en lugares como los Estados Unidos. Esto ha sido un problema en plantas de fundición en lugares como Perú y Zambia”2

ENERGÍA Y CO2
La industria minera utiliza miles de millones de galones de hidrocarburos anualmente para explotar, procesar y transportar los minerales. Aparte de esto, es una de las industrias que más energía eléctrica utiliza: Mundialmente consume aproximadamente 10% de la electricidad6. En algunos casos, como Chile, se aproxima al 50% de la energía producida en el país2. En vista que existe un déficit energético en el Ecuador, el gobierno tendrá que construir nuevas centrales hidroeléctricas para satisfacer la demanda creada por la minería; convirtiendo a las empresas en beneficiarios de un subsidio pagado por todos los ecuatorianos y ecuatorianas. El proyecto Mirador, por ejemplo, proyecta utilizar 28 megavatios de electricidad diariamente; equivalente al consumo de decenas de miles de hogares, y la energía se facturará a un precio mucho más barato que lo normal.

En caso de que la energía sea producida por centrales termoeléctricos, la contaminación atmosférica se disparará. Dicha contaminación incluye la generación de gases de efectos invernaderos, como el dióxido de carbono. La producción de una tonelada de cobre puro, genera no menos de 5000 kilogramos de C02 y, en algunos países, como la China, esta relación es mucho más alta.

REMEDIACIÓN PASIVOS AMBIENTALES Y MINERÍA

Uno de los preceptos más fundamentales y más enraizados en la minería transnacional se denomina el derecho a contaminar. Con esto se quiere decir que la minería moderna, para rebajar sus costos de operación, presume que no tendrá que asumir los pasivos ambientales producidos por sus actividades- lo cual incluye los costes reales de proteger el medio ambiente y la remediación y cierre de las minas. Estos costos le pueden significar al estado cientos de millones de dólares, a la vez que se convierten en ganancias netas para las empresas12.

Este concepto y práctica es más visto en países en desarrollo donde, o bien las leyes no se respetan, y/o favorecen a las empresas, o también donde la corrupción es endémica y el estado no tiene la voluntad o la capacidad institucional de regular a las grandes empresas mineras. En vista que los ciudadanos de los países ricos están exigiendo un medio ambiente cada vez más sano, lo cual se traduce en altos costos de operaciones mineras, las empresas mineras transnacionales se trasladan a países como el Ecuador, donde las leyes ambientales prácticamente no existen. En otras palabras, es mucho más rentable contaminar, que cumplir con las leyes. Si estos pasivos ambientales (también denominadas “externalidades”) fueran adecuadamente incluidos en los costos de operaciones, muchas minas- en especial en países como el Ecuador- no operarían por el alto costo que su operación significaría.

Garantías Económicas

Para asegurarse que los costos de limpieza y remediación de las minas no corran a cargo de gobiernos locales o nacionales, los países industriales exigen a las empresas garantías económicas. Dado los altos costos que esto implica, las garantías pueden ascender a cientos de millones de dólares para solo una mina. Por ejemplo, para intentar rehabilitar a mina de cobre Yerington en el estado de Nevada y frenar la contaminación del agua con metales pesados y radioactivos, hasta la fecha, se ha tenido que invertir más de 200 millones de dólares12a. Esta es una de las razones por qué las empresas transnacionales prefieren operar en países como el Ecuador, donde encuentran débil legislación minera, poco control, y que no exigen mucho en cuanto a garantías económicas. De lo que se conoce, los dueños del proyecto cuprífero Mirador, pretenden presentar una garantía económica irrisoria, representando menos del 10% del valor de lo que debe presentar.

EMPLEO Y DESARROLLO

Los proyectos mineros no crean mucho empleo:
En el Perú, la gran minería da empleo a poco más de 75,000 personas, que representan alrededor del 0.9% de la población económicamente activa (PEA) en el país. En Chile emplea alrededor de 78,000 personas, 1.4% de la PEA, y en Brasil a 91,000 personas, alrededor de 0.1% de la PEA. El economista peruano Juan Aste Daffós señala que “la actividad minera no tiene un efecto multiplicador en las regiones, pues las compras de la empresa a nivel local son mínimas y la capacidad de generar empleo se reduce cada vez más debido al desarrollo tecnológico” 13.

¿DESARROLLO? ¿PARA QUIÉN?

En el Perú, los departamentos donde prevalece la minería ostentan los más altos niveles de pobreza en el país.13

Esta situación es aún peor en Bolivia, donde la extrema pobreza afecta al 80% de la población en la provincia de Potosí, sitio de la mina de plata más rica del planeta13.

Y, como se ha señalado anteriormente, los empleos serán muy escasos para la población lugareña. Por ejemplo, el proyecto minero Mirador, generará menos de 500 empleos permanentes; la gran mayoría requiriendo mano de obra calificada.

IMPACTOS INDIRECTOS

Los impactos indirectos de la minería pueden ser peores que los directos. Por ejemplo, el estudio de impacto ambiental para el proyecto minero Junín prevé, en las palabras del Estudio: “deforestación masiva” … la cual “dará paso a un proceso de desertificación”14. El secamiento del clima, por lógica, afectará a los miles de agricultores que dependen de las lluvias para sus actividades agrícolas. La desertificación es un proceso que puede durar siglos en rectificarse- e incluso, puede convertirse permanente.

Las áreas mineras son de igual manera plagada por impactos sociales, como el incremento de la delincuencia, alcoholismo, prostitución, y enfermedades venéreas15. Y, como si fuera poco, las más impactadas por la minería son las mujeres, quienes sufren más los embates de una sociedad en descomposición, mayor violencia intrafamiliar, y asumen roles dentro de la comunidad normalmente asumidos por sus parejas.

TELE IMPACTOS

Es indispensable tener claro que los impactos de la minería- sean esta a pequeña o gran escala- no solo se sienten en las inmediaciones de las minas, sino que se pueden sentir a cientos de kilómetros de distancia. Por ejemplo, las minas en las montañas descargan su contaminación en los ríos aledaños a las minas, y envenenan a los organismos acuáticos en toda la trayectoria de los ríos, hasta llegar al mar. Si las aguas tóxicas son utilizadas para el riego, como lo es en la costa ecuatoriana por los bananeros, las plantas absorben elementos tóxicos como el arsénico y plomo y los transfiere a las frutas. Una vez desembocado en el mar, los metales pesados y otras sustancias tóxicas son absorbidos por los mariscos y otros organismos (incluyendo aves). El impacto podría devastar a la economía de los recolectores de conchas al igual que a las camaroneras, e intoxicar a los consumidores. Estos impactos ya se han confirmado en el país.

Impactos Sociales. Al igual que es muy difícil establecer el verdadero valor de los bienes y servicios producidos por los sistemas ecológicos destruidos por la gran minería, es imposible facturar los costos sociales o culturales. Estos incluyen los costes sociales, económicos y sicológicos relacionados a la reubicación de comunidades enteras, la migración, la destrucción de referentes espirituales, los impactos a la garantía alimenticia, al tejido socio-cultural de una región causado por la degradación social y cultural de las comunidades y por el cambio de actividad e identidad. Por otro lado, las violaciones de los derechos humanos son, desgraciadamente, muy comunes en áreas donde las poblaciones optan por defender su modo de vida y sus comunidades y ambiente, y evitar el caos social que normalmente acompaña actividades mineras. En Perú, por ejemplo, el mayor número de conflictos socio-ambientales se producen en áreas mineras. Y, en Colombia, el 80% de las violaciones de Derechos Humanos que han ocurrido en los últimos diez años se cometieron en regiones mineras15a.

Para los que piensan que estas proyecciones son irreales o exageradas, tomen en cuenta el Estudio de Impacto Ambiental para el proyecto minero Junín, el cual, basado en una pequeña mina de cobre, identificó la necesidad de reubicar a cientos de familias de cuatro comunidades. Después de este pronóstico, los japoneses encontraron cuatro veces más cobre.

COBRE VS. DESARROLLO SUSTENTABLE

Según el Banco Mundial, una hectárea de bosque tropical produce el equivalente de entre 1.500 y 10.000 dólares al año en servicios ambientales, especialmente debido a su capacidad de almacenar dióxido de carbono16. En la zona de Intag, una entidad norteamericana que estudio y puso un precio a los beneficios generados por los ecosistemas inteños, concluyó que la minería de cobre apoyaría mucho menos económicamente que dichos sistemas ecológicos, y que los beneficios de éstos últimos serían a perpetuidad. Tomemos solo el caso de un sistema; los bosques. Los bosques, a la vez que ayudan a purificar el aire y el agua, regulan el flujo de agua en las vertientes y ríos, controlan la sedimentación e inundaciones, regulan el clima, protegen la biodiversidad, facilitan la polinización, y proveen de agua bebible a las poblaciones humanas- entre muchas otras funciones. Estos servicios, si bien no generan millones de dólares para las arcas estatales directamente, son fundamentales para sostener un desarrollo sano y equilibrado (sustentable), y benefician a un amplio sector del país.

El desarrollo minero, en cambio, es relativamente de corto plazo y concentra la riqueza en pocas manos, a la vez que genera contaminación que impacta a la salud humana, crea conflictos sociales y degrada el medio ambiente durante siglos. Y logra todo esto a la misma vez que destruye las bases de otras actividades sustentables, como el turismo de naturaleza, la agroecología, y la generación de energía hidroeléctrica.

Minería, Mentiras y Desarrollo. Que la minería es incompatible con el desarrollo económico en países como el Ecuador se ha comprobado por varios estudios, incluyendo el de Oxfam Ámerica17, y el de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (UNCTAD por sus siglas en inglés)18. Incluso, la relación pobreza-subdesarrollo es tan común en países ricos en recursos naturales como el nuestro, que se tuvo que inventar un término para describirlo: la maldición de los recursos. El cobre arrancado de las entrañas de nuestras cordilleras y páramos no se quedará en el Ecuador. El país no tiene la capacidad industrial de procesar el cobre para purificarlo, ni para transformarlo en productos de consumo. Por ende, el concentrado de cobre- que será el producto producido en el Ecuador y conteniendo 30% cobre- tendrá que ser exportado a países como la China, Japón y la India, donde se le agregará valor y exportado como productos de consumo al Ecuador y el resto del mundo.

A pesar de irrefutables pruebas de lo nefasto que el desarrollo minero significa para nuestros países, los intereses mineros, la Cámara de Minería y sus engañosas campañas publicitarias venden la idea de la minería como salvación nacional basado en datos falsos del potencial minero en el Ecuador. El ejemplo representativo de este manejo de la información es el de la Ascendant Copper Corporation, que por años difundió al mundo- y de modo especial dentro del gobierno- que el yacimiento de Junín contenía 9 millones de toneladas de cobre. Esto es cuatro veces más cobre de lo hallado por un proyecto de exploración japonés que duró cuatro años en estas mismas concesiones.

Preocupantemente, el gobierno actual ha tomado la posta en difundir esta y otras grandes mentiras sobre el potencial minero ecuatoriano en el Plan Nacional para el Desarrollo del Sector Minero 2011-201510, conociendo perfectamente que la información de los yacimientos no son confiables, y que proviene únicamente de las empresas mineras.

TECNOLOGÍA DE PUNTA

Una de las más grandes mentiras popularizada por las cámaras de minería y los intereses mineros transnacionales es que los problemas ambientales de la minería son cosas del pasado, o de la minería artesanal, y que la minería moderna no causa mayores impactos ambientales debido al uso de la tecnología de punta. Sin embargo, no existe una sola mina de cobre a cielo abierto en países tropicales y sitios como las Cordillera del Cóndor o la de Toisán que no haya destrozado el medio ambiente.

Los pobladores de Kolontal y el gobierno de Hungría, también confiaban en la supuesta tecnología de punta, la misma que acabó con la vida de nueve pobladores y destruyó la comunidad.

Cerramos con la siguiente reflexión: en 1997, el estado norteamericano de Wisconsin aprobó una legislación que exige a las empresas mineras de que antes de que se les autorice sus proyectos que presenten un ejemplo de un proyecto parecido al propuesto que no haya contaminado el agua ni durante la operación de la mina, ni durante los diez años posteriores al cierre de la misma. Hasta la fecha, el gobierno de Wisconsin sigue esperando constancia de la existencia de esa mina, y por ende, no se ha autorizado ninguna mina a gran escala.

Fuentes

1. United States Geological Survey, (Investigación Geológica de los EEUU)
http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/commodity/copper/mcs-2011-coppe.pdf, http://minerals.usgs.gov/minerals/pubs/commodity/copper/myb1-2009-coppe.pdf

1ª 2010 World Copper Fact Book: http://www.icsg.org/;

2,3. Abriendo Brecha, MMSD, 2002 (Minería, Minerales y Desarrollo Sustentable); 2010 World Copper Fact
Book: http://www.icsg.org/ http://www.copperinfo.co.uk/applications.shtml

4. Situación Mundial, WorldWatch Institute, 2003 (capítulo 6)

5. Natural Resources andViolent Conflict, World Bank. 2005

6. http://www.nationaldriller.com/Articles/Cover_Story/183cb9d5c2197010VgnVCM100000f932a8c0 *El
consumo de agua depende en muchos factores, incluyendo la fase, regulaciones, contenido metálico de la
mena, etc. La cifra para El Mirador, es tomado de su plan de Factibilidad:

http://www.corriente.com/media/PDFs/news/technical_reports/MIRADOR_30K_Report_FINAL_SEDAR.pdf

6,6a, 6b. Earthworks. http://www.nodirtygold.org/pubs/DirtyMetals.pdf, ;. 6a Scarcity and Growth Revisited,
Resources for the Future, 2005 (varios capítulos); 6b datos pasra el oro:

http://ngm.nationalgeographic.com/2009/01/gold/larmer-text

7. http://visibleearth.nasa.gov/search.php?q=la+escondida

8. Below a Mountain of Wealth, a River of Waste. Artículo en: The New York Times. 27 Diciembre 2005

9. Los bosques y sus minerales (IUCN, WWF, 1999)

10. Plan Nacional de Desarrollo del Sector Minero 2011-2015 http://www.mrnnr.gob.ec/upload/doc_mineria/plan-nacional-de-desarrollo-minero.pdf

11. Extraction and Beneficiation of Ores and Minerals. Volumen 4: Copper. EPA (Environmental Protection
Agency (Agencia de Protección Ambiental de los EEUU).

12. Los daños ambientales ocasionados por la mina de oro Summitville, le han costado al gobierno
estadounidense más de 200 millones de dólares, debido a que la empresa canadiense dueña de la mina
se declaró en bancarrota y abandonó el proyecto minero

12a.http://pubs.iied.org/pdfs/G00966.pdf/

http://yosemite.epa.gov/r9/sfund/r9sfdocw.nsf/vwsoalphabetic/Anaconda+Mine?OpenDocument#descr

13. Impacto de la Minería. Noticias Aliadas, Enero 26, 2005, volumen 42 no. 2

14. Informe Final de la Exploración Mineral de Cooperación Técnica en Las Áreas de Junín y Cuellaje.
República del Ecuador. Japan International Cooperation Agency. Marzo 1996

15. La Minería y La Comunidad. Prodeminca, Banco Mundial. Junio 1997

15a http://www.pbi-colombia.org/fileadmin/user_files/projects/colombia/files/colomPBIa/111122_boletin_final_web.pdf

16, http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/6077752.stm 23 Octubre 2006. Original en inglés.

17. Sectores Extractivos y Pobreza. Oxfam América. 2003

18. Países menos adelantados, Informe 2002 http://www.unctad.org/sp/docs/ldc2002overview_sp.pdf
*La mina de oro Iron Mountain, en California, actualmente contamina el río Sacramento con plomo, y según expertos, lo seguirá haciendo por lo menos durante otros dos mil años más, o hasta que se agote el azufre presente en los escombros

http://www.pbi-colombia.org/fileadmin/user_files/projects/colombia/files/colomPBIa/111122_boletin_final_web.pdf

 

*C. Zorrilla es activista. Co-fundador de la DECOIN, de la Asociación de Caficultores de Intag y de la Red Nacional de Bosques Privados. Residente de la zona de Intag desde 1978. Autodidacta en impactos de la minería a gran escala. Publicado en 2013.

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